Las grandes extensiones de invernaderos que recorriendo la Marina Baixa encontramos en la localidad de Callosa D’En Sarrià, acogen este fruto, originario de China y Japón, que encontró en la cuenca mediterránea la mejor aclimatación por la bondad de su clima.
Su exótico sabor junto con un bajo contenido calórico, fibra y agua, y gran cantidad de vitamina C, B y A que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, le otorgan unos beneficios nutricionales altos, aportando nutrientes esenciales como el potasio, el magnesio y el calcio, indispensables para mantener el organismo en buen estado y funcionando de manera correcta
Se trata de una fruta de temporada. En marzo comienza la recolección y son los meses de abril, mayo y junio, cuando podemos degustar este preciado manjar natural. El calendario del cultivo se inicia en durante el mes de junio, cuando se efectúa el riego y el abonado para una óptima recuperación del árbol tras la reciente cosecha. En julio y agosto, son los meses más tranquilos, de descanso estival del árbol. En septiembre, octubre y noviembre, es la la época de floración, se hacen podas de formación, de aclareo de panículas florales y se procede al aclareo manual, uno a uno, de los racimos de flores. Finalmente, en diciembre y enero, empieza la fase del desarrollo del fruto y en enero y febrero, al aclareo manual de frutos, uno a uno, dejando 3-4 por racimo.
Y, además de comerlo de forma natural, ¿qué más podemos hacer con él?
Aquí os dejamos unas recetas, extraídas de la pagina oficial del Consejo Regulador del Níspero que hacen las delicias de los más golosos: